TENEMOS QUE DESAPRENDER

Cuando estamos en medio de una urgencia, la comunidad llama al 1-2-3 para que le envíen una ambulancia para el paciente. Eso fue lo que nos enseñaron. Sin embargo la ciudadanía denuncia que el servicio es demorado, o que a veces lo niegan, y hasta aconsejan a la gente a usar taxi (como ambulancia) según reporta je del periódico Q´hubo del día 26 de febrero de 2014.

Por eso la comunidad comenzó a llamar a los bomberos porque ellos no niegan el servicio, y además son muy rápidos para atender las urgencias. Pero la Secretaria de Salud de Medellín en cabeza del funcionario Diego Cardona, les quitó esa facultad, como lo denunció el subcomandante de bomberos Elías Valencia.

Al parecer se les prohibió prestar el servicio de urgencias a los bomberos con la excusa de que ellos no “manejan cifras” (la verdad ellos manejan seres humanos), pero eso no es del todo cierto porque los bomberos hacen informes muy detallados (solo es cuestión de que los crucen, entre entidades).

Lo que en verdad molesta a la Secretaria de Salud de Medellín, es que los bomberos no hacen regulación. O sea, que no se molestan pedir el carne de EPS al paciente para decidir si lo atienden o no, ni les interesa saber si tiene dinero para pagar la urgencia, y lo peor es que llevan al paciente al hospital más cercano, se aseguran de entregarlo a un profesional médico responsable, sin darle “el paseo de la muerte”… y eso no lo puede tolerar ningún funcionario del sistema de salud.

Un consejo para la comunidad: En caso de urgencia no llame al 1-2-3 sino a las estaciones de Bomberos de Medellín. 

EL NEGOCIO DE TENER PROBLEMAS

El Banco Mundial publicó su estudio del “Índice de Oportunidades Humanas para Colombia” en la que ubicó a Antioquia en el quinto puesto, por debajo de Bogotá, la región Oriental, la Central y el Valle (según el diario El Colombiano del 11 de febrero de 2014, página 11).

Reveló este estudio dos grandes problemas: la muerte materna, con énfasis en las adolescentes. Y el otro es la mortalidad por desnutrición, acentuada por la línea de pobreza, que de acuerdo al DANE, para zonas como la nuestra –como el corregimiento de San Antonio de Prado- se fija en $312.322 mensuales para un hogar de 4 personas.

De inmediato se hicieron sentir las respuestas: el gobierno anunció que incluirá en el POS (Plan Obligatorio de Salud) un micronutriente para menores de cinco años, y que es esencial para el ser humano: el zinc (periódico El Mundo, página 27 del 12-02-2014). Pero no será para todos, si no enfocado en la población infantil en alto riesgo de enfermedades gastrointestinales. O sea que la solución no es darles más alimentación, sino químicos. El problema se convierte en una oportunidad para los laboratorios y los burócratas. 

Y para continuar con las soluciones que nos dan los laboratorios, para el embarazo adolescente nos proponen invertir anticonceptivos, como lo aconseja la periodista Ana Cristina Restrepo en su página de Opinión en el Colombiano del día de ayer miércoles 12 de febrero de 2014. Claro que eso no es nuevo en ella, puesto que meses atrás había anunciado con alegría la distribución gratuita de anticonceptivos porque ya estaban en el POS (El Colombiano página 23 del 14-08-2013). 

La solución a los problemas no es entregarlos a otros, para nosotros desencartarnos de ellos. Porque a esos “otros” no les importa resolverlo sino hacer su negocio aprovechando la oportunidad.

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CONTRASTE$

En la página económica del periódico El Colombiano del día 8 de febrero (página 20) destacan la noticia del grupo SURA “(…) por su positivo desempeño financiero en términos de venta, rentabilidad y adecuación de capital.” que motivó a que fuera reconocido a nivel internacional. 

Y mientras la aseguradora festeja, en contraste los hospitales dicen que son azotados por las deudas de las EPS, según noticia del mismo periódico, en el mismo día, pero en la página 9, donde anuncian que las aseguradoras le deben a la red hospitalaria 4,9 billones de pesos, y sin esperanza de que les paguen. 

¿Será que existe una relación entre la riqueza de las aseguradoras y el empobrecimiento de los hospitales?

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DESCONECTADOS

San Antonio de Prado es el corregimiento que reporta el mayor número de personas –familias- desconectadas del suministro de agua por Empresas Públicas de Medellín (EPM).

Son un total de 395 suscriptores (noticia del periódico El Mundo el miércoles 5 de febrero, 2014). Absurdamente la encuesta de calidad de vida alardea que la ciudad de Medellín reporta un ciento por ciento en el tema del suministro del mínimo vital de agua potable, cumpliendo así con los parámetros nacionales e internacionales sobre el asunto. A nivel mundial se ha señalado que la cantidad de agua potable necesaria para este fin es de “50 litros por persona al día” como mínimo para satisfacer las necesidades básicas de bebida, alimentación o preparación de alimentos, la limpieza y el saneamiento de las personas, según “Informe sobre la cantidad de agua domiciliaria, el nivel del servicio y la salud” por la Organización Mundial para la Salud (OMS) y ONU/WWAP (Naciones Unidas/Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos) 2003. Entonces no importa que las personas estén en mora en el pago de los servicios públicos, o que se haya reconectado ilegalmente, pues EPM no puede quitarle el servicio de agua si al hacerlo afecta a niños, maternas, ancianos o personas en discapacidad, según sentencia T-928 de 2011 de la Corte constitucional. Entonces para sostener que la ciudad suministra agua potable a toda su población tendrá nuestra alcaldía que hacer un gran esfuerzo para seguir chicaneando.

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TRASLADARON LOS TRASPLANTES

Según Luis Fernando Gallo Castillo, Director Ejecutivo de la Corporación Manares “El Hospital Universitario San Vicente de Paúl ha decidido no realizar más trasplantes en la ciudad de Medellín, por esta razón ha obligado a las EPS a una nueva contratación para que los usuarios de las EPS que necesiten realizarse los exámenes de protocolo y trasplantes lo hagan en el San Vicente de Rionegro”. El trámite es así: los recogen a las 7 am en San Vicente Medellín y los trasladan hacia San Vicente Rionegro, al medio día les dan un Almuerzo y a las 5 de la tarde los regresan. ¡Todo un día para un trámite que en Medellín demoraría máximo 2 horas entre el desplazamiento y el trámite!

Debe existir alguna intención para que envíen a los pacientes de Medellín y otros municipios del área Metropolitana a otro municipio más lejano y que le incremente los gastos de transporte y alimentación. Todo parece ser que al San Vicente de Paúl lo afectó el programa de Séptimo Día donde se denunció que algunas instituciones clínicas (entre ellos el San Vicente) tienen al parecer el objetivo de construir hospitales en Rionegro cerca al Aeropuerto para la realización de los trasplantes a extranjeros, dejando pendientes a los nacionales, a pesar de ser primeros en lista.

Medellín era pionera en Trasplantes, hoy Rionegro. 

Ahora con la ida a Rionegro se espera desestimular –desgastar, enredar- a los pacientes para que dejen el cupo para los extranjeros. Pero este plan requiere del asociamiento con una EPS porque ya es un negocio exclusivo de ellas EPS (primer parágrafo del artículo 32 de la Ley 1438 de 2011 y artículos 37 y 38), pues ese es uno de los motivos por los cuáles ahora cada EPS creó su propio hospital. Entonces los hospitales viejos como el San Vicente debe buscar uno de estos nefastos socios, que seguramente le propuso esta infame estrategia, y él tuvo que aceptar –por encima del bienestar del paciente- si quiere sobrevivir como institución.

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EL HOSPITAL QUE SOÑAMOS

Los habitantes de San Antonio de Prado quieren un hospital que sea para todos, y no sólo para un puñado de veinte mil personas que pertenecen a niveles I y II del Sisbén del Régimen Subsidiado.

Las Empresas necesitan que sus trabajadores y familias sean atendidos en un hospital cercano (como lo obliga la Ley 100 de 1993 en el artículo 178 numeral 4° y Resolución 5261 de 1994 artículos 2 y 3).

Todos anhelamos que el hospital vuelva a hacer cirugías ortopédicas, que tenga pediatría y otras atenciones médicas especializadas…pero cada que le suben el nivel, luego se lo quitan.

Esperamos que nuestro hospital se convierta en un referente de la zona, y que atienda habitantes de Heliconia y otros municipios cercanos.

¿Cuándo será el día que seamos atendidos sin importar la EPS a que estemos afiliados!

El hospital que soñamos no nos lo puede dar Metrosalud –quién actualmente lo dirige- pues dice que las autoridades locales en salud no le permiten ofrecer el portafolio de servicios con otras entidades, pues le imponen tarifas muy altas que le impiden negociar con EPS y Municipios que pueden encontrar precios más bajos en el mercado.

Además, estas mismas autoridades locales obligan a Metrosalud a cerrar servicios, a disminuir el número de empleados, a bajar el número de citas médicas, etc…en fin, le imponen medidas conducentes a marchitar el hospital.

Sin embargo el Municipio, el Concejo y otras entidades, afirman que siempre han apoyado a Metrosalud y que ella es una entidad autónoma en sus decisiones, como lo hizo cuando contrató la atención de afiliados al Seguro Social EPS.

¿Quién dice la verdad, Metrosalud o el Municipio? Tal vez nunca lo sabremos. 

Pero lo que si sabemos nosotros es que un hospital no es sólo un edificio (que es del Municipio), o sólo trabajadores (que son de Metrosalud), porque un hospital es una estructura social que pertenece a la comunidad…por eso no es de los gobernantes, ni de los trabajadores, pues ellos están de paso por el hospital.

Habrá entonces que apropiarnos del hospital –a través de nuestras organizaciones comunitarias- para que vuelva a nosotros, y seamos nosotros los que tomemos las decisiones que necesitamos…porque parece que sólo nosotros sabemos -y nos importa- cuál es el hospital que soñamos.

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NEGOCIO SALUDABLE

El Ministerio de Salud y la Defensoría del Pueblo dieron a conocer la primera medición sobre la percepción de los usuarios del sistema salud que evaluó el desempeño de las EPS, y sobre el régimen subsidiado dice este estudio que “la mala calificación se la llevó Antioquia Comfama” según publicó el diario el Colombiano en la página 8 del pasado jueves 4 de julio. 

Pero a pesar de que se rajó en ese estudio, para los políticos paisas Comfama sigue teniendo un enorme valor y una invaluable experiencia como empresa del régimen subsidiado, tanta, que se la reconocieron como si fuera capital para hacerse del 26,7% de la propiedad de la EPS Mixta Sabia Salud, mientras que Antioquia y Medellín tendrán que invertir 30.000 millones cada una para ser dueñas en iguales partes del resto 73.3% (acorde publicó el periódico El Pulso en junio de 2103, página 18).

Lo anterior demuestra que Comfama es una empresa habilidosa para los negocios, como lo confirmó su balance presentado el viernes 25 de junio en su nueva sede “Ciudad del Rio” donde informó que sus ingresos totales a 2012 fueron de un billón 303.749 millones (ver El Mundo, página 14 del 26-06-2013).

“Soñamos con tener cajas de compensación en América” dijo Sofía Botero Uribe subdirectora de cooperación internacional de Comfama, y para eso ya cuenta con alianzas en Costa Rica y Salvador porque una de las tareas próximas es llevar programas a Centroamérica y exportar servicios. 

Tal vez ese crecimiento empresarial de Comfama fue lo que le premiaron nuestros políticos criollos, y por eso la participaron en la creación de la EPS Savia Salud, dándole como compromiso “reducir trámites y costos administrativos en la prestación de servicios de salud a los usuarios”, según publicó el periódico El Colombiano en la página 16 del 29 de junio.

O sea: a los dirigentes paisas no les importa que Comfama se raje en la prestación de servicios de salud, mientras que continué siendo una rentable y sólida empresa.

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