domingo, 19 de junio de 2011

Las capacitaciones II

En el pacto con los estudiantes espero que haya coincidencia entre lo que les vamos a dar y ellos qué quieren para que sigan viniendo. Que nos haya quedado claro a ambos cuál es el beneficio que pretendemos: que sepan cuál es el bien que vamos a construir juntos, cuál es el perfil de personas líderes que necesita la sociedad, pues sobre esta base construiremos el sistema ¡No podemos crecer sobre lo que no existe y esperar llegar hacia un sueño! Por eso tenemos que tener muy claro qué tenemos, qué clase de personas se acercaron a nuestro llamado y si nos van a acompañar hasta el final en este pacto de capacitación.


Una capacitación tiene funcionalidad cuando se ha pactado mínimamente:

-Contenido: De todo lo que ofrecemos, qué necesitan y que sobra.

-Formación de personas: Con las posibilidades que tenemos (conocimientos y herramientas) a dónde pueden llegar en su trabajo social.

-Futuro: la fuerza que tenemos es que estaremos capacitados para intervenir de manera protagónica en el futuro del sistema, y también en el barrio.

-Enseñanza: lo que aprenden lo pueden reproducir, porque lo asimilaron fácilmente y es fácil (logísticamente) de multiplicar.

miércoles, 15 de junio de 2011

Las capacitaciones

No podemos reproducir el sistema (y participar gratuitamente de eso), pues las personas esperan algo diferente de nosotros. Ya vivimos el fracaso en otras ocasiones cuando las personas que capacitábamos no nos entendían nada y se aburrían con la charla acompañada de multimedias, como lo comentó Gloria, quién luego nos compartió el éxito cuando volvió al mismo público pero con otra intencionalidad y metodología; entonces todos los participantes hablaron sobre las preguntas que se les propuso: ¿qué problemas han tenido con el sistema de salud y cómo los han resuelto?...entonces por nuestro afán de enseñar, desconocemos lo que las poblaciones saben y han aprendido de cómo resolver sus problemas; ya William nos recordaba (muy oportunamente) que eran las comunidades las que habían obligado al estado, con sus luchas populares, la construcción de centros de salud y unidades hospitalarias.


Cuando abordemos el trabajo comunitario, con la intencionalidad de enseñarles qué y cómo cambiar cualquier situación problemática, deberíamos de recordar los escritos del maestro Héctor Abad Gómez acerca de la enseñanza a las poblaciones, y que fueron compilados en su Manual de Tolerancia, capítulo XII: “¡Con gran respeto se debe mirar a cada persona, a cada comunidad, a cada sociedad, a cada nación! ¡Con qué cuidado nos deberíamos abstener de dar consejos para cambios que creemos buenos, en sentimientos, acciones y conceptos! ¡Con que humildad deberíamos exponer lo que consideramos nuestros valores! Con razón dice la religión católica que de buenas intenciones está lleno el infierno.


Propongo entonces que nuestra labor sea rescatar esa memoria social de lucha, que la gente no la olvide y vuelva a practicarla ¡con el apoyo nuestro!

domingo, 12 de junio de 2011


La ley cien se creó para entregarle el sistema de salud a las grandes empresas aseguradoras (mejor si son multinacionales), y este reparto estaba programado sólo para unas pocas EPS. Pasó que para evitar protestas por este regalo, entonces se decidió -muy estratégicamente- no hacerlo desde el principio, y por eso es que después de 18 años de ley cien concretan el negocio:

"Decreto 1438 DE 2011, artículo 24. REQUISITOS DEL FUNCIONAMIENTO DE LAS ENTIDADES PROMOTORAS DE SALUD. El Gobierno Nacional reglamentará las condiciones para que las Entidades Promotoras de Salud tengan un número mínimo de afiliados que garantice las escalas necesarias para la gestión del riesgo y cuenten con los márgenes de solvencia, la capacidad financiera, técnica y de calidad para operar de manera adecuada".

Los académicos y defensores de la salud, replican contra las palabras del ministro y presidente por su reciente idea de acabar con las EPS pequeñas... ¡Qué discuten ahora, eso estaba resuelto desde enero 19!...los funcionarios sólo están cumpliendo con las normas (que por cierto) muchos de los académicos apoyan como la 1438 de 2011. Los MONOPOLIOS ya están creados y reglamentados, entonces esta polémica, que tarde convocan, debieron hacerla ustedes los académicos, hace seis meses.

domingo, 5 de junio de 2011

Más y más capacitaciones.

Todo mundo quiere instruir al resto del “otro mundo”. Tal parece que muchos nacieron con el complejo de profesor. Y en el campo de la salud abundan los cursos para enseñarnos cómo debemos de pensar el sistema. Entonces crean cursos, talleres, foros, seminarios, diplomados y cuanta cosa existe para agrupar personas y líderes para adoctrinar. Todos quieren adiestrarnos (a nosotros los pacientes): los órganos de control del gobierno, las instituciones públicas y privadas, los trabajadores del sistema, y ahora hasta las mismas asociaciones de usuarios. Pero todas tienen un común denominador: educarnos en los conceptos y reglas del sistema de salud…parece que no se cansan de señalarnos cuáles son nuestros deberes (…los pocos derechos) y cómo funciona el sistema.

Ya estoy harto de ver enseñar qué es el POS, cómo funciona la UPC, el Copago y todas sus reglas del juego. Sólo quiero saber cómo me defiendo contra tanta regla: saber cómo lograr que me den una atención que está fuera del POS, cómo lograr que no me nieguen una urgencia, que me atiendan aunque no tenga dinero para el copago, que no me demoren meses la atención médica hasta que me muera…pero parece que a nadie le importa prepararnos para defender nuestro derecho a la salud; y creen que con enseñar la tutela ya compensan este vacío. ¡y la gente sigue desamparada, sin saber qué hacer frente a tanta regla que le niega derechos!

Héctor Abad decía hace treinta años que faltan instrumentos teóricos y prácticos, además técnicas apropiadas en el campo de la acción social para hacer algo efectivo por la salud de las poblaciones…y aún hoy carecemos de herramientas (prácticas y teóricas) para defender la salud de los grandes conglomerados, por estar enseñando los conceptos del establishment (Estado, Sistema, Gobierno)… ¡sólo cuando creemos nuestros propios criterios, haremos formación política! Mientras tanto sólo estaremos adiestrando gente al sistema.

sábado, 4 de junio de 2011

Puntos de encuentro

Nuestra lucha es por un sistema de salud que brinde una vida sana y productiva a las personas, desde una feliz y saludable maternidad y niñez, hasta llegar a un descanso tranquilo y sin quebrantos en nuestra vejez. Pero no lo logramos por carencias en educación, trabajo, medio ambiente, vivienda, en el amor por nuestros congéneres y sobre todo: por un sistema de salud ineficiente…y ahora en crisis por la corrupción, que lo ha puesto en tela de juicio, hasta el punto de revelar que tenemos un sistema de salud totalmente inadecuado, y ya no importa que lo reformen o lo intervengan pues las soluciones distan de ser convincentes y de resolver el fracaso del modelo del aseguramiento empresarial…porque no sólo robaron dineros, sino también la salud y la vida de personas que enfermaron -y hasta murieron- esperando inútilmente un medicamento, o una cirugía o alguna atención médica que nunca llegó. ¡Pero es en vano reprocharle a los empresarios, pues su moral es por el dinero, pero nosotros los que nos consideramos humanistas no tenemos excusa para dejar que se utilicen a estas personas –y sus enfermedades- para enriquecer a otros… ¡eso es un crimen de lesa humanidad, que está pasando ante nuestros ojos!... Falta poco para que los empresarios nos obliguen a asegurar también los derechos fundamentales a la dignidad, a la libertad “…en cómodas cuotas mensuales…” ¡Los derechos fundamentales no se aseguran, se garantizan!

Debemos reivindicar el derecho a la vida, y esto nos exige una madurez en la defensa al derecho a la salud, que tal vez no la tenemos: la academia tiene el reto de elaborar nuevos conceptos y teorías, los movimientos sociales nuevas consignas; los profesionales e instituciones médicas hacer valer su ética; y todos en general, otra postura más responsable con nosotros mismos y las generaciones futuras…porque nuestros hijos peligran si permitimos que se acentúe este sistema macabro de salud.

El pasado jueves 2 de junio, en el auditorio del Consejo de Medellín, nos reunimos -nosotros, los movimientos sociales por la salud- con expertos internacionales para hallar las ideas que convergen entre nosotros. Les proponemos que no se marginen más, que no entreguemos a otros el estudio de las soluciones. ¡No temamos fracasar, porque es imposible que lo hagamos peor de lo que es hoy!...además finalmente terminaremos pagando las facturas de los servicios médicos, entonces pensemos en un modelo que podamos controlar y administrar. Los invitamos a que piensen en el modelo de salud que necesitamos, no a remendar el que nos imponen. Que pensemos en la salud como nuestro bien más preciado: ¡para qué vida, o libertad sin salud! ¡La salud es un derecho fundamental!