Una historia de amor entre ancianos
tiene estremecida a la comunidad: Hay un anciano hospitalizado en la IPS
Universitaria Clínica León XIII de Medellin, que requiere oxigeno permanente y
pide que lo lleven de nuevo a su municipio de origen Jardín-Antioquia para que
comparta sus últimos días con su esposa otra anciana que no puede hacer la
gestión de acompañarlo...
...La Clínica (IPS) y su médico tratante
recomienda enviarlo...pero la EPS Comfama dice que lo deja en un albergue
en Medellín y no para su municipio de origen jardín Antioquia, porque
obviamente le sale mas costoso suministrarle el oxigeno domiciliario en su
municipio...
...La
personería se niega a hacerle la tutela porque no tiene negación del servicio y
lo que hace es un trámite administrativo apoyando a la EPS Comfama...
Y el
anciano se muere sin poder ver a su esposa, que también quiere verlo los
últimos días de su vida en su casa en Jardín Antioquia....
¿Es
el amor un derecho fundamental?...tal
parece que muchos funcionarios (de Comfama e incluso de la Personería) lo
desconocen, o no lo saben defender...Pero si hay algo que nos diferencia de los
animales es que nos juntamos y nos amamos (más allá del instinto), ¡es de la
esencia del ser humano!
¡Cuántos
no desearíamos tener una historia de amor como la de ese anciano? alguien que
nos quisiera tener a su lado al final de nuestra vida...pero de eso no
entienden los tecnócratas...para eso no está diseñado el sistema...no es para
humanos.
Si un
sistema de salud no ayuda a nuestro reconocimiento como humanos, y además no
nos hace felices, entonces no debe existir tal sistema.
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